INMERSIÓN LINGÜÍSTICA EN IRLANDA

Nuestro centro sigue siendo un hervidero de actividades organizadas desde las múltiples áreas y departamentos.  El Departamento de Inglés, siguiendo con la tradición iniciada hace cinco cursos, decidió de promover el Viaje de Inmersión Lingüística que en cursos pre-pandémicos habían tenido como destino ciudades de Reino Unido. En el presente curso se decidió de “cambiar de isla” y se planeó de hacer la inmersión en otro país angloparlante como es la República de Irlanda.

Así el 29 de marzo 34 alumnos y alumnas de 3ºESO se pusieron rumbo a Malahide, una ciudad residencial justo al norte de Dublín. Los acompañaron los profesores Teresa González y Fernando Rodríguez, profesores del Departamento de Inglés. Por la mañana temprano nuestro alumnado se desplazó hacia Faro, en Portugal; desde donde partió el vuelo. Una vez que nuestros pupilos pusieron pie en suelo vikingo en Dublín el alumnado se desplazó hasta Malahide, donde ya asistieron en esa misma tarde al ICE Irish College of English. La academia consistió en el motor neurálgico a lo largo de la semana, monitorizando todas las actividades que tenían lugar por la mañana. Por la tarde, desde el martes al viernes asistían a clases interactivas de Inglés en la academia de una a cinco y media. Estas fueron las actividades desarrolladas por la mañana a lo largo de la semana:

El miércoles tuvo lugar la Visita al Castillo de Malahide, perteneciente a la familia aristocrática de los Talbot. Este edificio hunde sus raíces en la Edad Media, aunque ha sufrido muchas transformaciones y remodelaciones a lo largo de los siglos. Nuestro alumnado visitó las distintas estancias del Castillo y  deambuló por los hermosos jardines de su alrededor, donde se encuentra las ruinas de la Abadía de Malahide. En la tarde del miércoles, y como parte de las clases interactivas, los chicos y chicas practicaron un juego típico irlandés.

El jueves nuestros embajadores estuvieron en contacto con la naturaleza en los acantilados de Howth. Originariamente un pueblo pesquero, hoy es un núcleo de población que constituye un suburbio de Dublín y cuenta con un bello puerto. El puerto supuso el punto de partida para una amena ruta de senderismo que los condujo hacia los afamados acantilados de Howth. Desde allí se pudo divisar, una isla llamada “El ojo de Irlanda”, aparte de unos bellos paisajes. A lo largo del trayecto se encuentra una casa de campo donde residió durante un tiempo el afamado escritor irlandés William Butler Yeats.

El viernes y el sábado cobró protagonismo La Capital de Irlanda. El viernes nuestro alumnado realizó un paseo a pie con dos guías dublineses, por los lugares más emblemáticos de Dublín como el Half Penny Bridge, Temple Bar, la Oficina de Correos, Trinity College y tuvieron lugar para regatear con la afamada Molly Malone. El sábado de nuevo en Dublín visitaron el Museo Dublinnia, una recreación del Dublín en la época vikinga. La salida del museo los dirigió a los jardines del entorno de la Catedral de San Patricio, patrón de Irlanda.

El domingo, visita al Castillo de Dalkey, situado al sur de Dublín. El castillo cuenta con una abadía a su lado, donde un arquero medieval sirvió de guía por todas las dependencias e instruyó al alumnado acerca del oficio de la arquería.  Dentro del castillo la cocinera medieval del castillo enseñó en qué consistía la dieta y las comidas de la época de esplendor del castillo. En el patio nuestro alumnado tuvo la ocasión de acuñar sus propias monedas medievales… 

El lunes 4 emprendieron rumbo a la costa occidental para la ciudad de Galway. Desde allí visitaron los impresionantes acantilados de Moher, los más famosos de Irlanda, en un desapacible frío y lluvioso día de primavera. Hasta este día los embajadores de nuestro centro se habían librado de la típica climatología de la isla. Pero no te puedes venir dar Irlanda de rositas sin que te caiga un buen chaparrón…

Excepto el último día, el alumnado y el profesorado acompañante estuvieron hospedados en casas de familias irlandesas, tanto la ciudad de Malahide como en el vecino pueblo de Portmarnock. Esto supuso una excelente oportunidad para la comunidad educativa de nuestro centro de poner en práctica la lengua inglesa. Aparte de la apuesta lingüística,  la convivencia también supuso una ocasión para aprender estilos de vidas distintos a los propios, tanto en horarios, comidas, ritmo y estilo de vida…

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